Musarañas, 2014 (Esteban Roel y Juan Fernando Andrés) se basa en mezclar el terror psicológico, el gore y la intriga para crear la clásica historia de amor psiquiátrico, con reminiscencias a Misery, traumas familiares y mentiras varias.
La cinta empieza bastante bien, con tres personajes y medio como base a todo el guión: Montse, la hermana mayor y protectora (una excelente Macarena Gómez) que se ocupa de su hermana pequeña (algo tímida Nadia de Santiago, a pesar de ser actriz ya curtida en series de TV desde bien pequeñita)desde la muerte y desaparición de su padre (Un Luis Tosar que está y no está pero que siempre impone un halo oscuro a todos sus papeles). Montse, agorafóbica de manual, no puede ni pisar el rellano hasta que un accidentado vecino llega a su casa y le hace perder tanto las bragas como los papeles (para esto tenemos un Hugo Silva para mi gusto sobreactuado y demasiado voluble en su actuación). A partir de ahí empieza una vorágine de gore y saltos de guión algo extraños, renunciando a desarrollar más lentamente la historia.
El guion es claro y conciso, pero va a saltos durante el metraje. Es un misterio saber qué tiempo ha pasado, por qué hay escenas que no sirven para nada y de repente en los últimos 20 minutos se precipita todo de golpe. Esto hace que se desaproveche la oportunidad de sacar más chicha (sangre y visceras y tensión) en el desenlace final.
Dios proveerá |
Otro punto relevante de decantarnos hoy por ''Musarañas'' es su productor; Álex de la Iglesia. Ser admirado y también odiado por todos los demenzinéfilos que pueblan estos lares. Aqui mete poca mano, pero en el 90% de los baños de sangre se nota la marca de la casa.
En resumen, se queda un poco como quiero y no puedo, pero la película se deja ver un domingo tontuno. Además, ambos directores se arriesgan intentando hacer algo diferente y eso, en este nuestro país, merece un voto para ver qué mas pueden ofrecernos.
LO MEJOR: interpretaciones sublimes (excepto Hugo Silva) y ese ambiente rancio y deprimente de los años 50.
LO PEOR: no decantarse por un camino claro, aunque se valora el riesgo que se toman. Ánimo y a seguir mejorando.
NOTA: un 6.
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